Administración de Energía en equipos de aire acondicionado y refrigeración
La filosofía de la eficiencia
Las épocas de crisis abren paso al análisis y reconsideración sobre el uso de los recursos utilizados en el quehacer diario. En los años setenta y ochenta se desarrolló la filosofía de la Administración de la Energía, en la cual se hizo necesario la inclusión de la energía como insumo de los procesos, considerando sus costos, disponibilidad y en general su eficiencia.
La administración de energía puede ser definida como un proceso sistemático para articular los recursos técnicos y financieros para lograr la producción de bienes y/o servicios enfocados al uso eficiente de la energía de una manera responsable con el medio ambiente.
La aplicación de la filosofía inicia con la creación de un programa de administración de energía donde se debe inducir en la estructura de las organizaciones al correcto uso de la energía, el establecimiento de responsabilidades en la ejecución del programa, establecimiento de metas de uso energético, creación de mecanismos de evaluación y reconocimiento de logros.
Trabajar pensando en aprovechar las oportunidades
Para la valoración y mejora del desempeño energético, se utiliza la auditoria energética como herramienta principal para detectar las oportunidades de conservación de energía (OCE) y fijar estrategias en dos direcciones: una de ellas en la identificación de los procesos que derrochen energía lo cual normalmente se logra mejorar con educación y establecimiento de controles; y la otra en la búsqueda de mejora en la eficiencia energética que está relacionada con la utilización de equipos que tengan una alto desempeño respecto a los equipos de uso común.
A raíz de los diferentes mecanismos de acción, la auditoria energética puede llevar estrategias de baja, mediana y alta inversión y corresponde al administrador de energía realizar los estudios de factibilidad técnica, económica y operacional de las propuestas. En el área de refrigeración y aire acondicionado pueden clasificarse las OCE en tres grandes grupos: Recubrimiento y cargas térmicas, Planta de refrigeración y sistema de distribución y Operación y mantenimiento
Finalmente, el efecto energético general de un sistema de refrigeración o aire acondicionado puede medirse a través de diferentes indicadores, en cuanto a los equipos se tiene el COP o el EER, ambos miden cuanta energía puede ser removida por cada unidad de potencia energética que alimenta el sistema. Existen otros indicadores que pueden ser implantados para comparar desempeño energético global de un edificio, por ejemplo el consumo eléctrico entre el área acondicionada, cantidad de producto o cantidad de personas atendidas.
COMENTARIOS FINALES: Desde la Universidad Nacional Experimental del Táchira se han venido desarrollando investigaciones y trabajos alineados con la filosofía de Administración de Energía, que ha permitido consolidar los libros de Administración de Energía en fundamentos, iluminación y aire acondicionado. Esto ha permitido llevar al sector productivo conocimientos y experiencia, que son tan necesarios en este momento de crisis. Autores: Ing. MEng. Juan Carlo Zambrano / Ing. MSc. Aleyani Zambrano